El Certificado de Eficiencia Energética (CEE) es un justificante requerido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para toda aquella vivienda que vaya a ser alquilada o vendida.

Esta medida se inició en junio de 2013, con el fin de informar a la otra persona de la eficiencia en energía que dispone la vivienda que va a alquilar o comprar. Todas las inmobiliarias, vendedores o arrendadores particulares deben presentarla en el momento de la transacción.

¿Es obligatorio para todos los edificios?

No. Hay excepciones en las cuales no sería necesario realizar o aportar la certificación:

  • Viviendas de menos de 50m2
  • Edificios religiosos
  • Monumentos históricos
  • Edificios empleados para funciones agrícolas o industriales
  • Construcciones provisionales
  • Viviendas que no se alquilen más de 16 semanas al año

Para el resto de viviendas y edificios que no cumplan estas características será obligatorio. De no disponer de el certificado a la hora de cualquier transacción y según la Ley 8/2013, de 26 de junio, el propietario se expondría a una multa de 300€ a 6000€.

Distintas calificaciones

Las distintas calificaciones dentro de la certificación irían de la A a la G, siendo:

  • A: Representaría la mayor eficiencia energética. Para conseguirla se requiere una buena orientación, diseño, instalaciones de alto rendimiento, un correcto aislamiento en fachada y cubierta y el uso de energías renovables, de forma activa y pasiva. Consume un 55% menos que la media y un 90% menos que la calificación G.
  • B: Similar a la A, pero con alguna carencia al respecto. La diferencia de consumo energético frente a una calificación de tipo G sería del 70%.
  • C: La eficiencia energética sería inferior a la A y la B, suponiendo un 35% de ahorro frente a la de tipo G.
  • D: Una calificación D sería la equivalente a una eficiencia «normal», es decir, sin ningún tipo de medida de eficiencia extra, pero sin ninguna gran deficiencia de construcción.
  • E: Con este tipo de calificación quedaría patente algún tipo de deficiencia, generalmente relacionada con el aislamiento.
  • F: Es una de las más bajas. Significa que tiene bastantes deficiencias energéticas.
  • G: Es la calificación más baja. Este tipo no cuenta con eficiencia de ningún tipo.

El ahorro económico entre el tipo de eficiencia más alto (A) y el más bajo (G),oscilaría según el tipo de vivienda, entre 300€ y 1675€ al año.

¿Para qué sirve la certificación?

Se creó para conseguir que las viviendas en España sean lo más eficientes posibles. También para con el fin de crear conciencia de los problemas medioambientales y económicos que supone una mala calificación.

De hecho el objetivo es que a partir del 31 de diciembre de este 2020 se empiecen a construir edificios de consumo de energía casi nulo.